Sinopsis:
Un nuevo día, sereno y apacible, empieza en Mundo Disco. Como es habitual, la gran tortuga navega por el éter entregada a reflexiones inescrutables, sosteniendo en su caparazón a los cuatro elefantes sobre los que descansa el mundo. Sin embargo, se avecina una inexorable colisión con una malévola estrella roja, y sólo una persona puede poner remedio al inminente desastre: Rincewind, el inepto y cobarde hechicero. Por desgracia, Rincewind fue visto por última vez cuando caía por el borde del mundo...
Hace dos dias acabé de devorar leer el segundo libro de la saga del Mundodisco y recien hoy hago la reseña!
Lo último que se supo de los dos valerosos héroes (*tono sacástico*) es que caian por el borde del Discomundo en una nave que tenia por misión saber cual es el sexo de la tortuga gigante que sostiene a los cuatro elefantes que sostienen el Mundodico que contiene a los personajes! Eso no tendria mucha importancia en la medida en que los dos no eran muy queridos y apreciados pero aparece una bola roja en el cielo y al parecer el Mundodisco va a chocar contra eso! y la salvación es juntar los ocho hechizos del Octavo, y el problema de eso, es que Rincewind tiene un hechizo en su cabeza, asi que los magos van a intentar encontrar a Rincewind y obtener el hechizo! Lo cual va a meter a los dos personajes en otras aventuras....
Van a conocer a Cohen el Bárbaro, el legendario heroe quien ahora tiene 87 años pero sigue siendo muy fuerte y valiente, incluso si ya tiene problemas ligados a su edad, ya no tiene dientes, sufre de artritis... pero sigue con su profesión, a saber: ganar peleas, robar tesoros y rescatar a vírgenes en apuros.Justamente rescatan a una joven doncella, llamada Bethan, que iba a ser sacrificada, y asi los cuatro personajes (Rincewind, Dosflores, Cohen y Bethan) van conocer a unos druidas, golems, tiendas mágicas, árboles que hablan, grupos de fánaticos locos.... y siempre contado con el humor de Mr. Pratchett que te hace reir a cada rato (y eso no es tan fácil que digamos)
-Tienes setenta años más que ella, Cohen ¿Estas seguro de que..?-A vecez tenemoz que codded diezgoz - dijo- No te ofendaz, zeguidemoz adelante con lo de la boda, y..., bueno... - Miro a Bethan y suspiró.- Ezpedemoz que la pobde zea deziztente.
- No ez la pdimeda vez que me cazo ¿zabez? Tengo baztante buena memodia - le reprochó el bárbaro.
- No a lo que me refiero es, en fin, fisicamente, la cuestión es, ya sabes, la diferencia de edad y todo eso es un asunto de salud, y claro...
-Ah -asintió Cohen lentamente- Ya veo a que te defierez. La deziztenci. No lo habia penzado.
(...)
En cierto sentido me gustó más y me gustó menos esta segunda parte. Me explico: tiene partes más divertidas y que al mismo tiempo te hacer reflexionar un poco, pero el final no me encantó. No es que tenga un final malo pero simplemente me dejó un saborcito amargo en la boca!
Pero no les quiero quitar las ganas de que lean esta serie que (creo) todos deberian darle una oportunidad y adentrarse en el cómico Discomundo!
-Esto es ridiculo - dijo a Dosflores- Las rocas no vuelan. Tienen fama de no volar.-A lo mejor volarian si pudieran. A lo mejor esta aprendió.-Pues esperemos que no se le olvide -suspiró Rincewind.
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